– Dando un gran salto en el transcurso del tiempo viene a mi memoria la época de mi dorada juventud o lo que podríamos denominar como la época de la pubertad, la cual obviamente ya no volverá nunca muy a mi pesar, en esta misma vivir muchos momentos alegres y tristes como todo ser viviente, pero es realmente hermoso y gratificante el recordar todos ellos…
– Durante la década comprendida entre el 1967 y 1977 fué para mi, la verdadera época que dictamino o sentenció por denominarlo de alguna forma, lo que sería el resultado de mi definitiva personalidad o forma de ser para el resto de mi vida…
– En este periodo de tiempo transcurrido y vivido de forma tan intensa, conocí a muchos amigos, y también conocí entre otras chicas a mi actual ex-esposa (Mª Teresa Murcia) de la cual prefiero no hablar e ice el servicio militar en Paterna en el 17 de Artillería de Campaña como conductor de vehículos de cadenas y gran tonelaje. (18 meses) Cambié de empleo no recuerdo exactamente cuantas veces, trabajando desde fotógrafo, (Estudios Márquez y en Derrey) hasta dependiente y comercial, (Vda. M.Roca y A.Soler) pasando por empleado de la Dirección General de Correos y Telecomunicaciones y terminando como conductor (Chófer) en diversas empresas de transportes hasta llegar al oficio de taxista…
Este último oficio de conductor de auto taxi (Taxista) fué el que más me enseño de la escuela de la vida, pues es obvio que; durante los 33 años que lo ejercí (10 como asalariado y 23 como autónomo) viví toda clase de momentos buenos y menos buenos además de las diferentes aventuras y experiencias sufridas de las cuales algunas se mencionan en el libro titulado «El Taxi un Confesionario» escrito por mi buen amigo (D.E.P.) Francisco Monera.
Esta profesión de taxista me duro hasta más o menos (No recuerdo con exactitud) unos dos o tres años después del fallecimiento de mi hijo menor Fco. José Moreno (Falleció de un accidente de moto con 18 años) y que, ya por entonces yo vivía ya separado y solo aquí en mi actual residencia de Massanassa…
Tras una trombosis en la rodilla izquierda que me impidió conducir mi taxi durante un periodo largo, me vi en la necesidad de «malvender» mi puesto de trabajo, es decir; tuve que vender mi taxi para pagar todas las deudas que se habían acumulado al poner yo un chófer para que trabajase mi taxi en el tiempo que estuve de convalecencia, (Baja laboral) y que durante este periodo el mencionado chófer (José Abellán Chelós) me robó la mayoría de las recaudaciones integras del taxi, además de otros gastos e impagos ocasionados (Combustible, mantenimientos, Coopertiva, Seguridad Social y otros) que me izo el mencionado personaje, y que los cuales, me llevaron a la imperiosa necesidad de deshacerme de mi puesto de trabajo…
